Receta kourabiedes (curambiedes)...delicias griegas para el té

Hace rato que tenía ganas de aprender a hacer y subir la receta de estas masitas griegas (con familia griega, voy a decir que estas masitas son griegas,  jamás turcas). Se deshacen en tu boca y son dulces, pero la manteca le da un toquecín salado. Pero lo más importante: no conozco a nadie (y cuando digo "nadie" me refiero a nadie) que no les guste los curambiedes. Por lo tanto, si los hacen, los prueban y no les gusta...son extraterrestres.

Este post lo hice junto a mi abuela Anna que me enseñó a hacer las galletitas después de un error en la receta que tenía yo y varios fracasos. Fue una linda experiencia abuela-nieta en la cocina, como en los viejos tiempos. ¡Gracias, Ia!

Atención: para los curambiedes van a necesitar más paciencia que nunca, porque parecen facilísimos, pero tienen su vuelta de tuerca, sus truquitos.

Esta receta se la prometí a mi amiga Cheps (y a su familia), fans de los curambiedes :) Cheps, quiero fotos...

INGREDIENTES
A- Como dije anteriormente, mucha paciencia
B- 200 gramos de manteca blanda (no derretida)
C- 340 gramos de harina 0000 tamizada (pueden ser hasta 350: ni más ni menos)
D- 1 huevo
E- 50 gramos de azúcar común
F- 1 cdta de esencia de vainilla
G- 1 cdta de polvo para hornear (tamizado junto con la harina)
H- Azúcar impalpable para espolvorear
I- Opcional: Nueces o almendras

PREPARACIÓN:

PRIMER PASO: Cortamos la manteca en rodajas y las colocamos en el bowl donde vamos a batir. Si está muy fría la ablandamos a baño María. Una vez que esté bien blanda la pasamos al paso número dos.

SEGUNDO PASO: Batimos la manteca a blanco y comenzamos a agregar los 50 gramos de azúcar común.

TERCER PASO: Retiramos por un rato la batidora y, con las manos bien limpias, mezclamos el batido con los dedos un poco más.

CUARTO PASO: Agregamos la yema de huevo. Mi tía abuela (me enteré por mi abuela anteayer, pastelera) hacía esta receta doble y le agregaba una yema y un huevo entero. Por lo que nosotros le ponemos una yema y le dejamos un poquito de la clara. 

QUINTO PASO: Agregamos la esencia de vainilla y batimos nuevamente.

SEXTO PASO: Introducimos al batido la harina tamizada junto con el polvo para hornear y "arañamos" con la mano. Sí, leyeron bien, arañamos, no amasamos. El movimiento me recuerda a la playa, cuando tratamos de hacer un pozo con la mano. 

Lo importante acá es que debemos agregar la harina de a poco para asegurarnos de no ponerle harina de más ni de menos. Sé que es muy vaga esta indicación, pero la masa no debe quedar ni blanda ni dura. Por eso la cantidad indicada y que usamos para esta receta fue de 340 gramos, pero si agregábamos diez gramos más no pasaba nada.

SÉPTIMO PASO: Una vez que la harina está bien integrada podemos empezar a darle forma a las masitas. Vamos a ir colocándolas en una asadera de teflón o una previamente enmantecada. TIP: si usan asaderas simples, usen preferiblemente dos: una abajo de la otra para evitar que se quemen. También pueden usar una de teflón que tiene dos capas de material que evita que se queme la comida.

En este paso aprovechamos también para prender el horno a temperatura media.

Ahora sí, respecto de darla forma a las masitas...tomamos un poco de masa, la amasamos un poco con los dedos. La idea es apretarla entre los dedos y la palma (van a querer sacarse los anillos), para que quede una masa alargada. Van a ver que quedan las marcas de los huecos de entre los dedos: pueden quitar estas ondulaciones rodando la masa suavemente entre las manos. Posteriormente la doblamos un poco formando una media luna y la colocamos sobre la asadera. Uff...¡Qué paso más largo! Mejor llevemos las curambiedes crudas al horno.

OCTAVO PASO: Dejamos las masitas en el horno por aproximadamente 20 minutos. Si el horno no calienta mucho van a tener que dejarlas un poco más. Las masitas no deben quemarse por abajo, deben dorarse sutilmente por abajo y los costados. Si las tocamos van a estar un poco blanditas pero secas.

NOVENO PASO: Dejamos que entibien bastante para que al colocarles el azúcar impalpable la absorban bien. Ojo al piojo, no sean ansiosos, con ´tibio´ me refiero a que deben poder tomarlas con la mano. Si las agarran muy calientes es probable que se les rompan...y se quemen.

DÉCIMO PASO: En un plato de té ponemos azúcar impalpable y, una por una, pasamos los curambiedes por el plato, bañándolas en azúcar. 

ONCEAVO PASO: Colocamos los curambiedes en el plato donde las serviremos o un tupper. Podemos conservarlas en un lugar fresco y seco por un mes. Igual, dudo que les duren tanto tiempo fuera de la boca...

¿Y? ¿Cómo salieron? ¿Son extraterrestres?

Esta receta rinde para unas 38 curambiedes y, si lo desean, en el séptimo paso, pueden agregar, dentro de la masa, una almendra o una nuez. También pueden hacerlas redondas en vez de alargadas. Lo que importa es que las disfruten y sorprendan a todos con esta receta infalible.

Tip: para que queden todas del mismo tamaño, al presionarlos entre la palma y los dedos, corten el excedente de masa que sobresale de la mano.