Cookies de limón, amapola y almendras

Me compré un libro lleno de recetas que incluyen semillas y, entre platos dulces y salados me encontré con estas galletitas de manteca con un gustito suave a limón que las hace perfectas para acompañar un té. Son muy, pero muy fáciles de hacer y no se van a arrepentir de haberlas hecho. Pueden omitir las almendras, las mías terminaron escapándose…¡abajo el por qué!


INGREDIENTES: (Para 35 galletitas)
A- Paciencia
B- 110 gramos de manteca
C- 70 gramos de azúcar
D- 1 cdta de esencia de vainilla
E- 1 cda de ralladura de limón (la receta dice 1/2 pero yo haría el sabor un poco más pronunciado)
F- 25 gramos de semillas de amapola
G- 125 gramos de harina 0000
H- Opcional: 1/2 taza de almendras fileteadas

PROCEDIMIENTO:

PRIMER PASO: Cremamos la manteca blanda con el azúcar. Debe quedar como una pomada. Si tienen una batidora de pie, usen la misma con la paleta. Si no, cremamos con la batidora y luego usamos la mano. Esta receta es similar a la de las curambiedes griegas.

SEGUNDO PASO: Agregamos la yema con la esencia de vainilla al bowl y seguimos batiendo/mezclando.

TERCER PASO: Seguidamente, colocamos en el bowl las semillas de amapola y la ralladura de limón. 

CUARTO PASO: Agregamos la harina de a poco, mientras se va integrando a la mezcla.

QUINTO PASO: Tomamos la mezcla y hacemos un tronco de aproximadamente 4cm de diámetro. Va a ser difícil porque va a estar bastante blanda. Si no logran formar el tronco, dejen la mezcla media hora en la heladera. Si puede, coloquen este tronco sobre un papel manteca cubierto de almendras fileteadas rotas. 

SEXTO PASO: Arrollamos la masa para cubrirla todo a lo largo.

SÉPTIMO PASO: Envolvemos la preparación, dándole forma cilíndrica con ayuda de una regla, manigueta o cartón, como en la foto. Llevamos a la heladera por mínimo cuatro horas o durante la noche. Yo las hice a las apuradas: las dejé una hora en el freezer y funcionó.

OCTAVO PASO: Desenvolvemos la masa congelada y la cortamos a lo ancho, formando discos de un cm de ancho.

NOVENO PASO: Colocamos las piezas en una placa enmantecada o sobre una placa cubierta en papel  manteca. Y las llevamos al horno precalentado a 180 grados Celsius por 12 o 15 minutos, hasta que comiencen a dorarse abajo y en los costados. Van a estar muy blanditas, no tengan miedo, si están doradas, sáquenlas. Aquí es donde tuve mi problema: mi horno es espectacular para panes y pizzas, pero calienta de más. Si bien puse el horno a 180 grados Celsius, calentó demasiado y a los 6 minutos se me estaban quemando…por eso se ven doraditas de más y sin almendras, ¡las tuve que raspar! Pero quemadas y todo quedaron riquísimas. Pese a esta anécdota...¡No se las pueden perder!