Ensalada de lentejas

Hace calor, queremos evitar comidas copiosas pero no comer noche y día la misma ensalada. Esta es la ensalada preferida de mi mamá (mi hijo de 15 meses también la come con ganas), pero yo le agregué algunas cositas más, para no sentir que comía ensalada de lentejas y cebolla solamente.

Lo malo es el remojo de las lentejas, pero para quienes quieran, pueden congelarlas ya cocidas, descongelarlas en el microondas y comerlas. Lo bueno es que son muy ricas y nutritivas.

En fin, esto de receta no tiene mucho de receta, es más una idea de ensalada, porque en verdad salvo que lleve algún adherezo, como la Caesar o César, las ensaladas se hacen a gusto.

Entonces: hacen las lentejas, rallan zanahoria y cortan la cebolla súper finita (pluma o cubitos pero chiquitos salvo que les apasione el gusto fuerte de cebolla cruda). Pueden hacer quinoa también, y agregársela (de paso lo que les sobra la usan para hacer las galletitas de quinoa y chips de chocolate). ¿Más opciones? Tomate, choclo, arvejas, huevo duro, marrón, lechuga.

Personalmente soy un cero con los aderezos, le pongo sal pimienta y ya, pero mamá la come con vinagre (que detesto) así que supongo que le queda bien.

Tip: la cebolla cruda suele dejar un aliento bastante fuerte, si tienen algún truco para eliminar ese aliento fulminante, compártanlo, aunque me imagino que quienes comen la Caesar, no le hacen ojos feos a esta ensalada.

Ojalá les guste.