Vainillas caseras

Para comer solas en el desayuno o la merienda, para un tente-en-pié en la oficina o para preparar un postre, las vainillas nos acompañan y nos remontan a la niñez.

No sé si les pasa lo mismo, pero cuando como las vainillas del supermercado me dejan un gusto extraño, tal vez sintético, en la boca. Por eso una tarde de domingo me animé y decidí intentar hacer vainillas caseras. La forma no era igual a las compradas, de hecho mis vainillas salieron muy irregulares en el primer intento, pero el sabor es incomparable. Hoy les traigo mi receta para vainillas caseras. Son muy fáciles de hacer y riquísimas. Si nos salen con formas monstruosas, no importa, el tiramisú no discrimina y siempre serán bienvenidas.

Hace un ratito estaba hablando con mi amiga Nati, cuando su hijo Benito dijo que me había guardado un pedacito de vainilla en una servilleta. ¡Qué coincidencia! Justo cuando estaba escribiendo este post, así que Benito querido, esta receta es para vos. Nati, quiero que hagas la receta y me mandes la foto de tus vainillas, Benito incluido :)

INGREDIENTES:

A- Paciencia

B- 4  yemas

C- 4 claras

D- 100grs de azúcar común

E- 100grs de harina 0000

F- 1 cdta de extracto de vainilla

G- 2 cdas de azúcar implapable.

H- Una pizca de sal

PROCEDIMIENTO:

PRIMER PASO:   Con una batidora eléctrica (o con la ayuda del brazo de otra persona, jiji) batan las claras hasta que estén a punto nieve. Recuerden que para esto deben agregar a las claras una pizca de sal. Cuando estén a punto nieve (que pueden dar vuelta el bowl en su cabeza sin que se les caigan las claras o cuando ven que las claras están firmes al levantar la batidora sin que chorreen ni queden picos blandos en el batidor) agregar la mitad del azúcar común mientras siguen batiendo. Van a obtener un merengue brillante, con un aspecto más suave gracias al azúcar.

SEGUNDO PASO: Mientras están batiendo las claras a nieve, en otro bowl agreguen las yemas, la otra mitad del azúcar y la esencia de vainilla. Batan con otro batidor o a mano (tenedor o batidor manual), la idea es que se integren bien las yemas con el azúcar y la vainilla. Pero ojo, batan, no mezclen.

TERCER PASO: Una vez que el merengue está listo y las yemas batidas,  pasen esta última preparación al bowl del merengue. Integren las yemas con movimientos envolventes, siempre en el mismo sentido para evitar que se vaya el aire del merengue.

CUARTO PASO: Tamizar la harina sobre la mezcla mientras seguimos integrando con moviemientos suaves y envolentes hasta que se haya integrado todo.

QUINTO PASO: Pasar la mezcla a una manga de repostería y dibujar las vainillas sobre una placa enmantecada (yo uso papel manteca). El largo se lo dan ustedes, a mi me gusta que tengan unos 15 centímetros de largo.

SEXTO PASO: Tamizar el azúcar impalpable sobre las vainillas aún crudas.

SÉPTIMO PASO: Llevarlas al horno precalentado en fuego medio por cinco o diez minutos y...listo! Vainillas de verdad, tan ricas que van a dejar de comprarlas en el super.

Antes de removerlas de la placa esperen unos minutos para que enfríen un poco. Después pueden pasarlas a una rejilla para que se enfríen por completo. También, si les gusta que sean un poquito secas, pueden dejarlas cinco minutos en el horno apagado. A mi me gustan húmedas...¡pero sequitas son más ricas para comer con leche!

Las mías están buenísimas, y las suyas? Manden las fotos de sus vainillas a cookandshout@gmail.com para compartirlas con los lectores.