Chipa calentitos...¡Qué alguien prepare el mate!
La receta que usé la modifiqué un poquito, ya que la original era pesada, tanto como un discurso presidencial. Lo importante es que sepan que dependiendo de la temperatura de la harina o el queso que usen van a tener chipa más secos o más elásticos, ya que quizás deban agregarle más leche.
Esta receta se la dedico a Flor, mi amiga celíaca a la que le sigo debiendo estos pancitos de queso que están para chuparse los dedos.
Pasemos a la receta, ¿se animan a cocinarlos?
INGREDIENTES
A- Paciencia
B- 1/2 kg de fécula de mandioca
C- 250 grs de queso tipo Mar del Plata
D- 1/2 taza de queso rayado
E- 4 huevos
F- 1/4 taza de leche
G- 1cdta de polvo para hornear
H- 75grs de manteca blanda
I- Sal y pimienta a gusto
PRIMER PASO: Cortar el queso tipo Mar del Plata en cubitos. Si el queso está blandito, mucho mejor porque ayuda a que la masa se vuelva homogénea más rápido.
SEGUNDO PASO: Tamizar la fécula sobre un bowl o recipiente lo suficientemente grande y cómodo como para amasar después.
TERCER PASO: Volcar los cubitos de queso en el centro del bowl, junto con los 4 huevos, el queso rayado, la sal, la pimienta, el polvo para hornear, la leche y la manteca blanda (también en cubitos).
CUARTO PASO: Amasar. Si la masa les queda seca pueden agregar, con cuidado y de a poquito, más leche. Esto va a hacer que el chipa, una vez cocido, les quede más suave por fuera.
QUINTO PASO: Una vez que la masa sea homogénea llévenla a la heladera por media hora. Mientras, pueden precalentar el horno, yo uso el fuego fuerte.
SEXTO PASO: Media hora después, hacer bolitas con la masa y colocarlas, separadas, sobre una placa. Como tiene manteca y queso, no hace falta enmantecar la asadera.
SÉPTIMO PASO: Con un cuchillo hacer dos cortecitos sobre cada chipa.
OCTAVO PASO: Llevar los chipa al horno hasta que estén dorados y el queso empiece a asomar.
Es importante que el horno esté precalentado y que la masa esté fría de la heladera, para que no se deshagan/derritan las bolitas en los primeros minutos de horno.
TIP: Les propongo hacer dos cosas si no quieren usar toda la masa: 1) guardar las bolitas crudas en el freezer (yo las separo con separadores plásticos aptos para freezer) y cocinarlas cuando necesiten. 2) Cocinarlas y, una vez frías, guardarlas en una bolsa apta para freezer. Cuando quieran comerlos calentitos pueden mojarlos con agua y ponerlos en horno fuerte, quedan como recién hechos y lleva menos tiempo que cocinarlos congelado.
Espero que les guste esta receta que, además, es apta para celíacos!
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